viernes, 1 de mayo de 2015

Día 4, el paisaje convence y la gente enamora

La mujer de la casa nos cobró mucho por los mojitos que habíamos tomado. El zumo del desayuno tenía una textura muy pastosa pero esta bueno. A la salida de Pinar del Río fuimos a echar gasolina y unos mejicanos se nos colaron. Al final tuvimos suerte porque el trabajador se equivocó con la vuelta y nos dio 20 CUC de más. En el trayecto a Soroa nos pasamos 30 kilómetros del desvío pero como la carretera es muy recta no pasó nada. Preguntamos a unos obreros y dimos la vuelta. La culpa fue mía porque interpreté mal el mapa.
 
Ya en Soroa llegamos a la primera a la casa que nos habían recomendado. Internet no engaña, el paisaje de la zona es privilegiado. Todo es montañoso y muy verde, completamente exótico. Los dueños parecen gente muy maja. Tras aparcar y dejar las mochilas nos fuimos a comer. Elegimos un restaurant cercano regentado por una familia muy maja (y una hija muy guapa). Hablamos sobre fútbol (como con todos los cubanos porque encima acababan de eliminar a España del mundial) y comimos por un precio muy barato. Además el padre de familia nos ofreció dormir por 15 CUC pero lo rechazamos porque ya estábamos en la otra casa. Volveremos mañana a desayunar. Durante la comida comenzó una tormenta eléctrica y de agua gigantesca. Pocas veces había visto llover de esa manera.
 
Cuando cesó la lluvia nos fuimos al coche y subimos hasta "el castillo de las nubes", donde personal de la Cruz Roja estaba entrenando . Hablamos con unos cuantos y pudimos ver la costa sur desdem lo alto. Luego bajamos a la cascada de Soroa que prometía ser preciosa y lo cierto es que no nos defraudó. Justo cuando iba a bañarme volvieron las nubes a descargar con fuerza la lluvia así que hicimos unas fotos y volvimos  a casa. Al coger el coche en el parking de la cascada, el trabajador encargado del aparcamiento nos preguntó si podíamos llevarle carretera arriba. Le llevamos hasta la casa y siguió su camino andando.
 
Ahora Miguel está leyendo y yo me pondré también a leer aunque no tengo demasiadas ganas porque el libro es bastante complicado de entender. Es demasiado filosófico. Luego cenaremos en la casa (según se dice en la guía la comida es espléndida) y nos iremos a dormir porque mañana hay que recorrer muchos kilómetros en coche.
 
Cada día que pasa nos estamos adaptando más y más a la vida aquí, aunque bastante gente intenta aprovecharse de nosotros.
 
P.D. extra: Estábamos en la puerta de la casa sentados cuando dos chicas se nos acercaron y se pusieron a hablar de muchas cosas. Ahora están unos metros más allá hablando con el padre de una. Creo que las está forzando para que intenten hacer algo con nosotros y conseguir dinero. Nos iremos a cenar ya.




 
 
 




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