viernes, 17 de abril de 2015

Día 2, los primeros problemas.

Nos despertamos tarde y dormimos bien. Paseamos hasta el hotel Habana Libre a por el coche que íbamos a alquilar. Tuve la mala suerte de olvidarme en la casa un papel que necesitábamos para firmar el contrato así que volvimos a por él. Aprovechamos para desayunar en una cafetería que había debajo de la casa (bastante cara por cierto). Ya entonces fuimos a recoger el coche. En el mismo hotel intentamos utilizar internet (aquí no hay wifi por ningún sitio) pero la oferta mínima era de una hora y nosotros no teníamos tanto tiempo así que ya con el coche recogimos las mochilas de la casa, nos despedimos de la señora (que nos intentó cobrar de más) y dejamos atrás la ciudad eterna del Caribe.
 
Gracias a la orientación de Miguel conseguimos salir bien de la ciudad, si fuese por mí aún estaríamos dando vueltas... La "autopista" era extremadamente recta y aburrida. Además tenía baches y gente en burro o haciendo autostop. Nos dirigíamos a Pinar del Río cuando a 100 kilómetros nos pararon. Ya nos habían advertido tanto la taxista de ayer como el hombre que nos alquiló el coche de que nos intentarían parar contando cualquier historia. Eso si era de día porque si era de noche no había tiempo para cuentos. En este caso frenamos porque por la forma de pararnos pensamos que podría ser la policía y tampoco queríamos buscarnos problemas en los primeros días. No era la policía, era un hombre al que, según cuenta, se le estropeó el coche y necesitaba ir a dar el parte del accidente a la empresa así que se montó. Creo que nos faltó capacidad de reacción y pecamos de novatos. Además su destino era una plantación de tabaco cercana a Pinar del Río y nosotros íbamos con la intención de visitar una. Nos contó que estudió 9 años de universidad y que llevaba más de 30 en el Partido Comunista de Cuba. Me gustó cómo veía él su isla porque era una visión crítica y profunda desde la misma ideología que Castro, algo impensable en España.
 
Le llevamos hasta la plantación donde es encargado de supervisar la calidad de los puros supuestamente. Allí como muestra de gratitud nos hicieron una guía personalizada y nos invitaron a café y a un puro cada uno. Reconozco que estaba bueno aunque seguramente sea la primera y última vez que pruebe uno. Acabamos comprando 10 puros más dos de regalo por 100 CUC, un precio normal. Más barato que caro pero no fue el ofertón del siglo. Llevamos al mismo hombre y a un compañero suyo a Pinar del Río y nos ayudaron a buscar alojamiento. En la casa el Aire Acondicionado no es suficiente para enfriar y no hay ni papel ni toallas. Comimos en la casa por 8 CUC cada uno, el precio normal. Tras la comida nos retiramos a la habitación a planificar el próximo día pero acabamos durmiendo hasta las 11 de la noche (maldito jetlag...).
 
Siento miedo porque creo que nos van a intentar estafar de alguna manera y el coche está en la calle. Al parecer nos lo cuida un chico del barrio que ahora mismo está jugando al dominó junto con otros cuantos enfrente de la casa. Esperemos que no pase nada.
Esto se parece a Haití aunque es la zona más pobre de Cuba y aún no sé mi nota de Selectividad. Ahora mismo estoy bastante confuso. Un chaval de la calle no para de gritar TERREMOTO y me está poniendo nervioso. Nos iremos a la cama en breves (seguimos con sueño). Leeré un poco.
 
P.D. Los y las cuban@s no tienen ningún concepto de qué es la fidelidad. Hablan de poner los cuernos a su pareja sin ningún tipo de remordimiento, incluso nos instan a hacerlo a nosotros.

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