lunes, 27 de abril de 2015

A la pija del tren

Mis incómodos modales tomando
Asiento frente a tu ropa de marca
Se cruzaron como vida y parca
y tu feo menosprecio mirando
 
me llevó a contestarte versando.
No querías ver tus hebras manchadas
Con el respaldo del tren. Inhumana,
Hay gente que muere de frio en bancos.
 
¿Cómo explicarte lo duro del fango
Si vives en cuentos de rosas hadas
Y nunca oyes la palabra paro?
 
Se para el tren y yo por fin me bajo.
Triste pienso que el día de mañana
Brindarás si yo no obtengo trabajo.

viernes, 24 de abril de 2015

Día 3, todo vuelve a la normalidad

Me levanté yo primero para ducharme. Antes salí a la calle para ver qué tal estaba el coche y para pedir toallas. El coche estaba bien. Una vez que nos habíamos duchado salimos hacia Viñales sin haber desayunado y medio discutiendo con la casera porque no íbamos a comer en su casa. Estaríamos casi todo el día fuera así que llegaríamos a la ciudad como muy pronto a las 4, y no estábamos por la labor de pasar sin comer hasta la tarde.
 
El viaje hacia Viñales fue breve y ameno (son dos cosas distintas) y desde el mirador del gran hotel del pueblo pudimos ver las montañas. La naturaleza aquí es muy exuberante y preciosa. Ya en el pueblo intentamos ir a utilizar internet pero cerraban hasta la 1 (eran las 12.20 más o menos) así que fuimos a ver El mural de la prehistoria. Eso sí, lo vimos desde la lejanía porque cobraban 3 CUC por entrar. La verdad que era un mural muy grande pero tampoco me arrepentí de no pagar para verlo de cerca.
 
Al volver a Viñales por fin pudimos acceder a Internet. Saqué 12,219 en Selectividad, la verdad que me esperaba entre un 9 y un 10. Pero eso no fue lo mejor, lo mejor fue poder hablar con Andrea. Me puse bastante triste porque además me dio la noticia de que al año siguiente nos habían colocado en horarios distintos. También aprovechamos para apuntar la dirección de algunas casas en otros pueblos y hablamos con nuestra madre, que ya nos había llamado preocupada por nosotros.
 
Al salir de utilizar internet una mujer nos ofreció ir a comer al rancho de su cuñada y aceptamos sin dudarlo porque estaba al lado. Nos costó 16 CUC. Intenté que nos rebajaran el precio diciendo que íbamos a recomendar el lugar en internet pero no coló y además nos dieron el cambio mal, suerte que nos dimos cuenta.
 
Ya por fin regresamos a Pinar del Río con una parada de la policía incluida para comprobar que teníamos los documentos. Antes de volver a la casa tomamos un refresco en un bar famoso del pueblo y un helado en una cadena de heladerías muy famosa de la ciudad por tan solo 12 céntimos. Cuando nos dijeron el precio pensamos que nos estaban gastando una broma. Vaya ganga. En la casa la casera borde nos volvió a recordar que deberíamos haber comido en su casa y tras decirnos que sí, dijo que no nos hacía la cena. Decidimos tomar un mojito en la casa e irnos a dar una vuelta. El mojito estaba bastante suave y sabía muy bien la verdad. Tras dar unas cuantas vueltas (Miguel estaba cabreado con la dueña) paramos en un restaurant donde comimos y bebimos por unos 2€. Además tuvimos la grata compañía de un hombre mayor que parecía un tanto demente y revolucionario. Nos hablaba del grupo Calle 13, de Fidel, etc y nos daba abrazos. Nos ofreció ir a tomar algo a su casa cuando acabásemos la cena pero no fuimos. En vez de eso nos fuimos a dormir bien temprano (ahora son las 10 de la noche).
 
Me siento bastante mejor que ayer, el pueblo no parece tan peligroso y casi todo el mundo es majo. Mañana por la mañana pagaremos el hospedaje (a ver si no nos intentan estafar) y nos marcharemos a Soroa, que al parecer está en un entorno natural magnífico.
 
 
 
 
 
La hermosa naturaleza de Viñales


 

Menudo chollo de heladería
 

Sísifo

Sísifo, personaje de la mitología griega,
 quiso vivir eternamente. Los dioses le
concedieron su deseo pero a cambio
 tendría que subir una roca gigante
 hasta la cima de una montaña
por el resto de la eternidad.
 
 
 
I
Pediste la vida eterna
Aun sin saber el precio a pagar por ella.
Me das lástima, maldito hasta el fin de la Tierra
Pero por otro lado, afortunado anacoreta,
Me inspiras compasión con pasión completa
Por con sólida y soldada firmeza
Ser capaz de ser feliz sabiendo que nunca llegarás a tu meta.
¡Dichosa tu estancia anacoreta!
 
II
Me pregunto, desde mi ignorancia en estas tretas,
Qué pensarás al ver la cima de la montaña tan cerca
Mientras contemplas la historia de las civilizaciones muertas.
¿Meditarás acerca de la fragilidad de la Tierra
Que pende tan peligrosamente de una fina cuerda?
¿O te mostrarás más receptivo para con esa piedra
Que subes cada mañana a la montaña con fuerza
Por ver en ella la materialización de todas tus penas?
¡Dichosa tu escalada anacoreta!
 
III
Cada noche antes de irte a dormitar con la luna llena,
¿Rezarás a los dioses o actuarás como los poetas?
Que sin tener amos se creen libres por juntar letras.
Pobres ilusos, viven en jaulas de distintas facetas,
Algunos en la del fausto amor, otras entre pasadas fechas,
Otros en la marchita religión y algunas entre malditas banderas.
Repito lo dicho, pobres ilusos, no saben que su libertas
Está condicionada por su propia historieta.
¡Dichosa tu libertad anacoreta!
 
IV
En realidad no es baladí tu hazaña mañanera
Que aunque algunos intentan decorar entre sedas de Extranjeras,
Al verte caminos de locura los árboles encierran.
No te permites la osadía de faltar ni tan solo un día a tu indomable tarea
Esa que convierte tu deseo en la peor de las suertes abiertas.
Me atrevería a decirte, desgraciado afortunado casi a tientas,
Que tú llevas la cruz y legas tu trabajo en tu buena petra.
Supiste pagar el precio por el que te fue, de forma inesperada, impuesta
La carga que subes allá a lo alto entre todos aquellos cometas
Como si tu vida dependiese, que paradójicamente lo hace, de ésta.
¡Dichosa tu desdicha anacoreta!
 
V
Una eternidad, una vida, una radiante vida, una eternidad eterna.
Eso has querido y eso has odiado, algo que se contradice como si de una resta
Se tratase. Tu defecto no fue querer entrar por todas las puertas
Ni pretender atrapar con un simple y pequeño abanico la densa niebla.
Tu mayor defecto fue el no tener ninguno. Desear la simpleza
Como el cazador que desea una grande, tierna y jugosa presa
Quisiste lo odiable, amaste lo rechazado, mojaste la leña
Y te diste cuenta demasiado tarde de que así no arde la chimenea.
Te respeto porque te comprendo, en la inmensidad de tus heridas de flecha,
De tus innumerables, tediosos e insoportables problemas,
De tus malhechas, rasgadas, incurables y rojas brechas.
De la enorme carga que te supone levantar tú solo tus solitarias ideas.
¡Dichosa tu vida anacoreta!

viernes, 17 de abril de 2015

Día 2, los primeros problemas.

Nos despertamos tarde y dormimos bien. Paseamos hasta el hotel Habana Libre a por el coche que íbamos a alquilar. Tuve la mala suerte de olvidarme en la casa un papel que necesitábamos para firmar el contrato así que volvimos a por él. Aprovechamos para desayunar en una cafetería que había debajo de la casa (bastante cara por cierto). Ya entonces fuimos a recoger el coche. En el mismo hotel intentamos utilizar internet (aquí no hay wifi por ningún sitio) pero la oferta mínima era de una hora y nosotros no teníamos tanto tiempo así que ya con el coche recogimos las mochilas de la casa, nos despedimos de la señora (que nos intentó cobrar de más) y dejamos atrás la ciudad eterna del Caribe.
 
Gracias a la orientación de Miguel conseguimos salir bien de la ciudad, si fuese por mí aún estaríamos dando vueltas... La "autopista" era extremadamente recta y aburrida. Además tenía baches y gente en burro o haciendo autostop. Nos dirigíamos a Pinar del Río cuando a 100 kilómetros nos pararon. Ya nos habían advertido tanto la taxista de ayer como el hombre que nos alquiló el coche de que nos intentarían parar contando cualquier historia. Eso si era de día porque si era de noche no había tiempo para cuentos. En este caso frenamos porque por la forma de pararnos pensamos que podría ser la policía y tampoco queríamos buscarnos problemas en los primeros días. No era la policía, era un hombre al que, según cuenta, se le estropeó el coche y necesitaba ir a dar el parte del accidente a la empresa así que se montó. Creo que nos faltó capacidad de reacción y pecamos de novatos. Además su destino era una plantación de tabaco cercana a Pinar del Río y nosotros íbamos con la intención de visitar una. Nos contó que estudió 9 años de universidad y que llevaba más de 30 en el Partido Comunista de Cuba. Me gustó cómo veía él su isla porque era una visión crítica y profunda desde la misma ideología que Castro, algo impensable en España.
 
Le llevamos hasta la plantación donde es encargado de supervisar la calidad de los puros supuestamente. Allí como muestra de gratitud nos hicieron una guía personalizada y nos invitaron a café y a un puro cada uno. Reconozco que estaba bueno aunque seguramente sea la primera y última vez que pruebe uno. Acabamos comprando 10 puros más dos de regalo por 100 CUC, un precio normal. Más barato que caro pero no fue el ofertón del siglo. Llevamos al mismo hombre y a un compañero suyo a Pinar del Río y nos ayudaron a buscar alojamiento. En la casa el Aire Acondicionado no es suficiente para enfriar y no hay ni papel ni toallas. Comimos en la casa por 8 CUC cada uno, el precio normal. Tras la comida nos retiramos a la habitación a planificar el próximo día pero acabamos durmiendo hasta las 11 de la noche (maldito jetlag...).
 
Siento miedo porque creo que nos van a intentar estafar de alguna manera y el coche está en la calle. Al parecer nos lo cuida un chico del barrio que ahora mismo está jugando al dominó junto con otros cuantos enfrente de la casa. Esperemos que no pase nada.
Esto se parece a Haití aunque es la zona más pobre de Cuba y aún no sé mi nota de Selectividad. Ahora mismo estoy bastante confuso. Un chaval de la calle no para de gritar TERREMOTO y me está poniendo nervioso. Nos iremos a la cama en breves (seguimos con sueño). Leeré un poco.
 
P.D. Los y las cuban@s no tienen ningún concepto de qué es la fidelidad. Hablan de poner los cuernos a su pareja sin ningún tipo de remordimiento, incluso nos instan a hacerlo a nosotros.

viernes, 10 de abril de 2015

Día 1, comienza la aventura.

Cogimos el avión por la mínima y sin poder facturar, así que todos los productos de higiene fueron a la basura, o al baño de la chica de seguridad, no lo sé. Por suerte el chico que nos atendió a la hora de hacer el check-in fue muy majo y llamó al piloto para que esperasen por nosotros. En resumen, la gente tuvo que esperar por nosotros (espero que no nos odien mucho).
 
En vez de ir directos a La Habana tuvimos que hacer escala en París. Era una escala de unas 3 horas pero como teníamos que cambiar de aeropuerto no fue muy aburrido.
 
El vuelo se hizo ameno. Tenían El Indomable Will Hunting, una de esas películas que habré visto mil veces y nunca me canso de ella. También tenían montones de películas, de series y de música más. Los tópicos que se dicen sobre la mala calidad de la comida en los aviones se cumplieron. Además de mala era escasa pero la bebida era gratis y andar también, por eso había un chico que estuvo recorriendo los interminables pasillos del avión durante horas sin parar.
 
Al llegar a La Habana estuvimos dos horas o algo más esperando las mochilas. A la salida y tras rellenar una hoja del visado nos estaba esperando una chica muy maja con mi nombre en un cartel. Antes de meternos al coche cambiamos algo de dinero en el banco del aeropuerto. Cuando llegamos al coche la chica nos dijo que no desconfiásemos de ella y como prueba metió su bolso junto a nuestras mochilas en el maletero. Este detalle me hizo sentir cómodo porque aunque no desconfiábamos de ella, hizo todo lo posible para ser hospitalaria. Antes de llevarnos a la casa que teníamos contratada para esa noche en La Habana (solo teníamos contratada esa casa, el resto era aventura) nos llevó a una gasolinera donde pudimos comprar gel y desodorante. El desodorante era roll-on y nos pareció un poco cara la compra (4,65 CUC).
 
Ya en la casa como era de noche la dueña nos recomendó un sitio cercano para cenar bueno, bonito y barato. Deberíamos reconocer el local por las luces características de su fachada pero en cuanto salimos a la calle se fue la luz en todo el distrito así que acabamos tomando un filete de cerdo en un sitio cercano. Costó en total 10 CUC, nada malo para lo bien que cenamos. Volvimos a la casa dando un pequeño paseo porque estábamos muy cansados. Un hombre mayor nos pidió un cigarrillo. En el bar de la esquina de la casa unos chicos querían que entrásemos a tomar algo con ellos (les entraron aún más ganas cuando supieron que éramos españoles) pero dijimos que no y nos fuimos a dormir. No sé si realmente querían tomar algo con nosotros o que les invitásemos.
 
P.D. el taxi no era el típico coche americano de los 50 tan característico de Cuba y tan pintoresco, pero había muchos de ese tipo por las calles.

Diario de Cuba

¡Hola! He decidido publicar un diario que escribí durante mi estancia en Cuba el verano pasado. Fueron 20 días que no podré olvidar jamás, como cada vez que cojo un avión. En este diario os hago partícipes de mis miedos, mis percepciones y mi vida en general, quizás sea un poco personal pero como todo lo que escribo aquí supongo. No sé si subiré una entrada cada viernes o dos a la semana. En fin, espero que os guste y pueda transmitiros por lo menos un cuarto de todo lo que sentí en ese viaje.
Diego